PRINCIPIOS HUMANITARIOS
Existen una multitud de significados atribuidos al término humanitario.
En el contexto de la ayuda humanitaria se trata
de salvar vidas y aliviar el sufrimiento. Típicamente se relaciona con la respuesta de
emergencia (también reconocido como la respuesta humanitaria), en
caso de un desastre o antrópico incluyendo una guerra u otro conflicto armado. Principios
humanitarios gobiernan a la manera en que se lleva a cabo una respuesta
humanitaria.
La Resolución 46/182 de la Asamblea General se anota los tres principios
de la neutralidad, humanidad e imparcialidad en su anexo como un guía para proveer la asistencia
humanitaria. La Resolución fue diseñada a fortalecer la respuesta
humanitaria del Sistema Naciones Unidas, y aplica claramente a las Agencias de
las Naciones Unidas. Posteriormente se incorpora el principio de la Independencia operacional.
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
HUMANIDADEl principio de humanidad quiere decir que el ser humano debe ser tratado humanamente en toda circunstancia a través de la protección de vidas y aliviando el sufrimiento, al mismo tiempo que se asegura el respeto del individuo. Este es el principio fundamental de la respuesta humanitaria.
IMPARCIALIDAD
La provisión de la asistencia
humanitaria debe ser imparcial y no basada en la nacionalidad, la raza, la
religión o el punto de vista político. Debe basarse en la necesidad
exclusivamente.
Para la mayor parte de las ONG humanitarias, el principio de
imparcialidad no es ambiguo incluso aunque sea difícil de aplicar en ocasiones,
especialmente en situaciones rápidamente cambiantes. No obstante, ya no es
evidente qué organizaciones pueden considerarse humanitarias. Por ejemplo,
empresas como PADCO, subcontratista de USAID, en algunos casos se
ven como ONG humanitaria. Pero para las agencias de Naciones Unidas,
particularmente en casos donde la ONU está involucrada en operaciones de paz en
virtud del mandato de una resolución del Consejo de Seguridad, no queda claro si la
ONU actúa de una manera imparcial cuando una de las partes actúa violando la Carta de las Naciones Unidas.
NEUTRALIDAD
El CICR sigue, además de los
principios centrales, el principio de la neutralidad. Para la Cruz Roja, la
neutralidad significa no tomar lados en las hostilidades o involucrarse en
ningún momento en controversias de una naturaleza política, racial, religiosa o
ideológica.
El principio de la neutralidad
fue específicamente anotada en el Movimiento de la Cruz Roja
no solamente para prevenirlo de tomar lados en un conflicto, si no para evitar
"involucrarse en cualquier momento en controversias de una naturaleza
política, racial, religiosa o ideológica." El principio de la Neutralidad
fue dejada por fuera del Código de la Cruz Roja/ONG dado que unos actores humanitarios,
mientras que se comprometen con entregar asistencia imparcial, no estaban
preparados a dejar de hacer cabildeo sobre temas de justicia relacionadas a
cuestiones políticas y ideológicas.
La neutralidad también puede
ser aplicada a las acciones humanitarias de un Estado. "La neutralidad se
mantiene estrechamente ligada a la definición cual introdujo el concepto en el
derecho internacional de designar el estatus de un Estado cual decidió
mantenerse apartado de un conflicto
armado. Por ende, sus aplicaciones debajo del derecho positivo
siguen dependiendo en los criterios de abstención e imparcialidad cuales han
caracterizado la neutralidad desde un inicio."
La aplicación de la palabra neutralidad
a la ayuda humanitaria distribuida por las Agencias
del SNU o incluso por gobierno puede ser confusa. Resolución 46/182 proclama
el principio de la neutralidad, aunque como una organización política
inter-gubernamental, la ONU frecuentemente está involucrada en controversias de
una naturaleza política. Según esta interpretación, una Agencia ONU o un
gobierno puede proveer una ayuda humanitaria neutral tal con tal que lo hace imparcialmente,
basándose únicamente en la necesidad.
Hoy en día, la palabra
neutralidad está ampliamente utilizada entre la comunidad humanitaria,
usualmente para significar la provisión de la ayuda humanitaria de una manera
imparcial e independiente, basada únicamente en la necesidad. Pocas ONG internacionales
han reducido su trabajo a favor de la justicia o en temas de derechos humanos
por su compromiso con la neutralidad.
CÓDIGO DE CONDUCTA DE LA CRUZ ROJA/ONG
IMPERATIVA HUMANITARIA
El Código de
conducta relativo al socorro en casos de desastre para el Movimiento
Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y las Organizaciones No
Gubernamentales (ONG) introduce al concepto de la imperativa
humanitaria cual expande el principio de la humanidad para incluir el derecho
de recibir y dar ayuda humanitaria. Anuncia a la obligación de
la comunidad internacional "proveer la asistencia humanitaria en dónde se
necesite."
PRINCIPIOS HUMANITARIOS ADICIONALES
Además de los principios
centrales, también existen otros principios que gobiernan a la respuesta
humanitaria para tipos específicos de actores humanitarios tales
como Agencias SNU, miembros del Movimiento de la Cruz Roja y las ONG.
INDEPENDENCIA
Los actores humanitarios deben
formular e implementar sus propias políticas independientemente de las
políticas o acciones de gobiernos.
Problemas pueden surgir dado
que la mayoría de actores humanitarios dependen en diferentes grados de
donantes gubernamentales. Por este motivo, para algunas organizaciones es
difícil mantener su independencia de los donantes y no se debe confundirlos en
el terreno con los gobiernos que pueden ser involucrados en las hostilidades.
El CICR
ha creado el ejemplo para mantener a su independencia (y neutralidad)
solicitando sus fondos de gobiernos a través del uso de llamamientos separados
para su sede y sus operaciones en el terreno.
PRINCIPIOS CENTRALES
Los principios centrales son
las características definitivas, las condiciones necesarias para la respuesta humanitaria. Las
organizaciones
tales como las fuerzas militares y las
corporaciones pueden enviar asistencia a las comunidades afectadas por el
desastre para poder salvar vidas y aliviar el sufrimiento, pero no son
considerados ser parte del sector humanitario como actores humanitarios dado
que su respuesta no está basada en los principios centrales.
PROSELITISMO
La provisión de la ayuda no
debe explotar a la vulnerabilidad de las víctimas
y ser utilizado para avanzar a credos políticos o religiosos. Todos los actores
humanitarios cuando firman el Código de Conducta CR/ONG, se han comprometido a
no utilizar a la respuesta humanitaria para avanzar credos políticos o
religiosos.
PRINCIPIOS BASADOS EN EXPERIENCIA DE CAMPO EN EMERGENCIAS
Todos estos principios
alistados son requisitos importantes para operaciones de campo efectivos. Están
basados sobre experiencia amplia de campo por parte de los actores humanitarios. En
situaciones de conflicto, su brecha puede afectar drásticamente la capacidad
de los actores de responder a las necesidades de las
víctimas.
Si una parte en el conflicto
cree, por ejemplo, que un actor está favoreciendo al lado contrario, o que es
un agente del enemigo, acceso humanitario a las
víctimas puede ser bloqueada y las vidas de los trabajadores humanitarios
pueden ponerse en peligro. Si una de las partes percibe que un actor está
tratando de avanzar un credo religioso diferente, puede causar una reacción hostil
por razón de sus actividades.
PRINCIPIOS ADICIONALES
El Código de
Conducta CR/ONG también tiene una lista de varios principios
adicionales de aspiración cuales se derivan de la experiencia con ayuda humanitaria.
- Agencias
deben operar respectando culturas y costumbres locales
- La
respuesta humanitaria debe utilizar recursos y capacidades locales en lo
posible
- La respuesta
de emergencia debe buscar en reducir vulnerabilidades en el
futuro
- La
participación de los beneficiarios debe ser fomentada
- Las
agencias deben responder tanto a donantes como a beneficiarios
- Actores
humanitarios deben utilizar sus actividades de publicidad para
representar a las víctimas como seres humanos con dignidad, no sin esperanza.
EL DERECHO A UNA VIDA CON DIGNIDAD
La Carta
Humanitaria del Proyecto Esfera utiliza a un lenguaje de derechos humanos para recordar que el derecho a la vida cual
está proclamada en la Declaración
Universal de Derechos Humanos y la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos se
relaciona con la dignidad humana.
CÓDIGO DE CONDUCTA RELATIVO
AL SOCORRO
EN CASOS DE DESASTRE
Código de conducta relativo
al socorro en casos de desastre para el
Movimiento Internacional de
la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y las
Organizaciones No
Gubernamentales (ONG)
XXVI Conferencia
Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, 1995
PROPÓSITO
El propósito del
presente Código de Conducta es preservar nuestras normas de comportamiento. No
se tratan en él detalles de las operaciones, como por ejemplo la forma de
calcular las raciones alimentarias o de establecer un campamento de refugiados.
Su propósito es más bien mantener los elevados niveles de independencia,
eficacia y resultados que procuran alcanzar las organizaciones no
gubernamentales (ONG) y el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja en sus intervenciones a raíz de catástrofes. Se trata de un
código de carácter voluntario que respetarán todas las organizaciones no
gubernamentales que lo suscriban, movidas por el deseo de mantener las normas
en él establecidas.
El código propiamente
dicho figura en la primera sección. En los anexos siguientes se describe el
entorno de trabajo que cabe desear propicien los Gobiernos, tanto de los países
beneficiarios como de los países donantes, y las organizaciones
intergubernamentales a fin de facilitar la eficaz prestación de asistencia
humanitaria.
DEFINICIONES
ONG: las siglas ONG (organizaciones no
gubernamentales) se refieren aquí a todas las organizaciones, tanto nacionales
corno internacionales, constituidas separadamente del gobierno del país en el
que han sido fundadas.
ONGH: las siglas ONGH se han acuñado, a los fines del presente documento, para
designar a las organizaciones no gubernamentales de carácter humanitario que
engloban a los componentes del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja –esto es, el Comité Internacional de la Cruz Roja, la
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
y sus Sociedades Nacionales miembros- junto con las organizaciones no
gubernamentales conforme se las define anteriormente. Este Código se refiere en
particular a las organizaciones no gubernamentales de carácter humanitario que se
ocupan de la prestación de asistencia motivada por catástrofes.
OIG: las
siglas OIG (organizaciones intergubernamentales) designan a las organizaciones constituidas
por dos o más gobiernos. Engloban pues, todas las organizaciones del sistema de
las Naciones Unidas y las organizaciones zonales.
DESASTRES: los
desastres se definen como acontecimientos extremos y aciagos que se cobran
vidas humanas y provocan tanto gran sufrimiento y angustia como vasto perjuicio material.
CÓDIGO DE CONDUCTA: normas de conducta para el Movimiento
Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y las organizaciones no
gubernamentales en programas motivados por catástrofes.
1.
LO
PRIMERO ES EL DEBER HUMANITARIO
El derecho a recibir y a
brindar asistencia humanitaria constituye un principio humanitario fundamental
que asiste a todo ciudadano en todo país. En calidad de miembros de la comunidad
internacional reconocemos nuestra obligación de prestar asistencia humanitaria doquiera
sea necesaria. De ahí, la trascendental importancia del libre acceso a las poblaciones
afectadas en el cumplimiento de esa responsabilidad.
2. LA AYUDA PRESTADA NO ESTÁ
CONDICIONADA POR LA RAZA, EL CREDO O LA NACIONALIDAD DE LOS BENEFICIARIOS NI
NINGUNA OTRA DISTINCIÓN DE ÍNDOLE ADVERSA. EL ORDEN DE PRIORIDAD DE LA
ASISTENCIA SE ESTABLECE
ÚNICAMENTE EN FUNCIÓN DE LAS
NECESIDADES.
Siempre que sea posible, la prestación
de socorro deberá fundamentarse en una estimación minuciosa de las necesidades
de las víctimas de las catástrofes y de la capacidad de hacer frente a esas
necesidades con los medios disponibles localmente. En la totalidad de nuestros
programas reflejaremos las consideraciones pertinentes respecto a la
proporcionalidad. El sufrimiento humano debe aliviarse en donde quiera que
exista; la vida tiene tanto valor en una parte del país, como en cualquier
otra. Por consiguiente, la asistencia que prestemos guardará consonancia con el
sufrimiento que se propone mitigar.
3. LA AYUDA NO SE UTILIZARÁ PARA FAVORECER UNA
DETERMINADA OPINIÓN POLÍTICA O RELIGIOSA
La ayuda humanitaria se
brindará de acuerdo con las necesidades de los individuos, las familias y las
comunidades. Independientemente del derecho de filiación política o religiosa que
asiste a toda organización no gubernamental de carácter humanitario, afirmamos
que la ayuda que prestemos no obliga en modo alguno a los beneficiarios a
suscribir esos puntos de vista.
No supeditaremos la
promesa, la prestación o la distribución de ayuda al hecho de abrazar o aceptar
una determinada doctrina política o religiosa.
4. NOS EMPEÑAREMOS EN NO ACTUAR COMO INSTRUMENTOS DE
POLÍTICA EXTERIOR GUBERNAMENTAL
Las organizaciones no
gubernamentales de carácter humanitario son organizaciones que actúan con
independencia de los gobiernos. Así, formulamos nuestras propias políticas y estrategias
para la ejecución de actividades y no tratamos de poner en práctica la política
de ningún gobierno, que sólo aceptamos en la medida en que coincida con nuestra
propia política independiente.
Ni nosotros ni nuestros
empleados aceptaremos nunca, a sabiendas -o por negligencia- ser utilizados
para recoger información de carácter político, militar o económico que interese
particularmente a los gobiernos o a otros órganos y que pueda servir para fines
distintos de los estrictamente humanitarios ni actuaremos como instrumentos de
la política exterior de gobiernos donantes.
5.
RESPETAREMOS
LA CULTURA Y LAS COSTUMBRES LOCALES
Nos empeñaremos en
respetar la cultura, las estructuras y las costumbres de las comunidades y los
países en donde ejecutemos actividades.
6. TRATAREMOS DE FOMENTAR LA CAPACIDAD PARA HACER
FRENTE A
CATÁSTROFES UTILIZANDO LAS APTITUDES Y LOS MEDIOS
DISPONIBLES A NIVEL LOCAL
Incluso en una situación
de desastre, todas las personas y las comunidades poseen aptitudes no obstante
su vulnerabilidad. Siempre que sea posible, trataremos de fortalecer esos
medios y aptitudes empleando a personal local, comprando materiales sobre el
terreno y negociando con empresas nacionales. Siempre que sea posible,
propiciaremos la asociación con organizaciones no gubernamentales locales de
carácter humanitario en la planificación y la ejecución de actividades y,
siempre que proceda, cooperaremos con las estructuras gubernamentales.
6. SE BUSCARÁ LA FORMA DE HACER PARTICIPAR A LOS
BENEFICIARIOS DE PROGRAMAS EN LA ADMINISTRACIÓN DE LA AYUDA DE SOCORRO
Nunca debe imponerse a
los beneficiarios la asistencia motivada por un desastre. El socorro será más
eficaz y la rehabilitación duradera podrá lograrse en mejores condiciones
cuando los destinatarios participen plenamente en la elaboración, la gestión y
la ejecución del programa de asistencia. Nos esforzaremos para obtener la plena
participación de la comunidad en nuestros programas de socorro y de
rehabilitación.
8. LA AYUDA DE SOCORRO TENDRÁ POR FINALIDAD SATISFACER LAS
NECESIDADES BÁSICAS Y, ADEMÁS, TRATAR DE REDUCIR
EN EL FUTURO LA VULNERABILIDAD ANTE LOS DESASTRES
TODAS
LAS OPERACIONES DE SOCORRO INFLUYEN EN EL DESARROLLO
a largo plazo, ya sea en sentido positivo o negativo. Teniendo esto presente,
trataremos de llevar a cabo programas de socorro que reduzcan de modo concreto
la vulnerabilidad de los beneficiarios ante futuros desastres y contribuyan a
crear modos de vida sostenibles. Prestaremos particular atención a los
problemas ambientales en la elaboración y la gestión de programas de socorro.
Nos empeñaremos, asimismo, en reducir a un mínimo las repercusiones
perjudiciales de la asistencia humanitaria, evitando suscitar la dependencia a
largo plazo de los beneficiarios en la ayuda externa.
9. SOMOS RESPONSABLES ANTE AQUELLOS A QUIENES
TRATAMOS DE AYUDAR Y ANTE LAS PERSONAS O LAS INSTITUCIONES DE LAS QUE ACEPTAMOS
RECURSOS
A menudo funcionamos
como vínculo institucional entre quienes desean prestar asistencia y quienes la
necesitan durante los desastres. Por consiguiente, somos responsables ante los unos
y los otros.
En nuestras relaciones
con los donantes y con los beneficiarios hemos de observar siempre una actitud
orientada hacia la apertura y la transparencia. Reconocernos la necesidad de informar
acerca de nuestras actividades, tanto desde el punto de vista financiero como
en lo que se refiere a la eficacia. Reconocemos la obligación de velar por la
adecuada supervisión de la distribución de la asistencia y la realización de evaluaciones
regulares sobre las consecuencias asociadas al socorro.
10. EN NUESTRAS ACTIVIDADES DE INFORMACIÓN,
PUBLICIDAD Y
PROPAGANDA, RECONOCEREMOS A LAS VÍCTIMAS DE
DESASTRES COMO SERES HUMANOS DIGNOS Y NO COMO OBJETOS QUE INSPIRAN COMPASIÓN
Nunca debe perderse el
respeto por las víctimas de los desastres, que deben ser consideradas como asociados
en pie de igualdad. Al informar al público, deberemos presentar una imagen
objetiva de la situación de desastre y poner de relieve las aptitudes y aspiraciones
de las víctimas y no sencillamente su vulnerabilidad y sus temores.
Si bien cooperaremos con
los medios de información para suscitar un mayor respaldo público, en modo
alguno permitiremos que las exigencias internas o externas de publicidad se
antepongan al principio de lograr una máxima afluencia de la asistencia
humanitaria.
Evitaremos competir con
otras organizaciones de socorro para captar la atención de los medios
informativos en situaciones en las que ello pueda ir en detrimento del servicio
prestado a los beneficiarios o perjudique su seguridad y la de nuestro
personal.
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