LA
INTERVENCION PSICOLOGICA EN EMERGENCIAS Y DESASTRES: LA FOCALIZACION ANTAGONICA
COMO TECNICA ESPECÍFICA
Javier
Rodríguez Escobar
En el Informe Mundial sobre
desastres de 1999, elaborado por la Federación Internacional de Sociedades de
la Cruz Roja y Media Luna Roja, se advierte que los fenómenos naturales
amenazan cada vez más a la humanidad, dice textualmente "nunca antes el
mundo estuvo tan expuesto a tal riesgo... Los cambios graduales de las medias
de temperatura, así como del nivel del mar y las precipitaciones, provocarán
cambios radicales, en cuanto a los riesgos de fenómenos climáticos,
devastadores por su extrema violencia"
Las zonas costeras se exponen a
inundaciones, porque debido al aumento
de la temperatura de los océanos crecen y se expanden; al mismo tiempo
aumenta la población que se afinca en zonas costeras. El calentamiento del
planeta intensifica las tormentas y precipitaciones, destruyendo puentes,
represas, diques y canalizaciones.
En el último decenio los desastres
naturales se triplicaron, y el costo que implican se ha multiplicado por nueve
y las ciudades, que albergan a la mayoría de la población, se encuentran en las
zonas más expuestas a desastres naturales.
El informe de la Cruz Roja se ve confirmado
por el informe " Impacto económico y social de los riesgos geológicos en
España" que elaboró en 1987 el Instituto Geológico y Minero de España,
dependiente del Ministerio de Interior. Este informe analiza los riesgos para
el periodo 1986-2016, en este informe se puede observar como Andalucía resulta
la Comunidad Autónoma de mayor riesgo, con un 51.0% de riesgo de inundaciones,
y unas perdidas estimadas de 562.925.475.199
pesetas. El total de las pérdidas en esta comunidad, por riesgo
geológico, se eleva a 1.118.276.417. 462 Ptas. y el cálculo de las perdidas de
vidas humanas se eleva de 6.100 a 31.200 en la hipótesis de riesgo máximo y de
130 a 230 en la hipótesis de riesgo medio
Si las previsiones para los desastres
naturales no son muy optimistas, tampoco los son para accidentes tecnológicos,
el número de muertos y afectados por accidentes relacionados con los medios de
transportes también ha ido en aumento.
Cabría preguntarse que
necesidad existe de intervención psicológica en desastres, en estas situaciones
se tiende más a pensar en la vida humana y los daños materiales, pero nosotros
pensamos que la atención psicológica es imprescindible en los afectados por un
desastre, y presenta las siguientes ventajas:
1. Gran cantidad de estudios ponen de
manifiesto que la atención primaria reduce de forma significativa los costos
que tiene que asumir la Seguridad Social por el impacto traumático en un
sujeto, ya que después de atenderse en situaciones críticas se reducen los
síntomas y trastornos que suelen requerir atención psicológica posterior,
trastornos que en un alto porcentaje se cronifican
2. Cuando se produce un desastre los sujetos
suelen tener una reacción agresiva ante la institución o empresa que consideran
responsable del mismo, se busca a alguien sobre el que descargar la
agresividad. Esto suele provocar un deterioro en la imagen de la institución o
de la empresa que produce un perjuicio a medio y largo plazo: perdida de apoyo
a los representantes políticos, disminución de la utilización de servicios de
una determinada empresa, reclamaciones económicas, etc. Una adecuada
intervención psicológica consigue que el efecto sea justamente el contrario, la
entidad sobre la que se descargaba la agresividad se transforma en protectora
al ocuparse de sus necesidades psicológicas y la propia intervención ayuda al
sujeto a asumir su agresión y no proyectarla hacia el exterior
3. La situación que se origina en estos
eventos hace imprescindible la organización de todas las personas que se
desplazan para colaborar, al mismo tiempo, la alta carga afectiva que implica
dichas situaciones supone una seria dificultad para poder organizar a todas las
personas. Nuestra Unidad de Desastres está preparada y especializada en técnicas de
intervención para poder organizar de
forma correcta y adecuada en estas situaciones, haciendo más eficaz la ayuda
que se presta
4. Los propios equipos de rescate sufren un
impacto psicológico, debido a la tensión de la situación, al agotamiento, la
dificultad del trabajo, etc. que disminuye su eficacia. Una intervención con
técnicas intensivas, individuales o de grupo, mientras se colabora con ellos en
las tareas que realizan, aumenta de
forma considerable la eficacia de su actuación y evita problemas y los trastornos psicológicos posteriores,
tal y como pone de manifiesto el Informe sobre desastres de 1998
5. Los trastornos psicológicos que se
producen como consecuencia de los desastres se traducen en pérdidas económicas
para el estado y las empresas privadas por la pérdida de rendimiento en los
puestos de trabajo. Evitando la aparición de estos trastornos se evita la
inútil perdida de millones de pesetas.
6. Las consecuencias psicológicas de los
desastres tiene un efecto que aumenta en escala creciente, ya que no solo
abarca a los afectados y familiares, sino a todas las personas que se
relacionan con ellos.
Por todo ello se pone de
manifiesto que cada vez será más necesaria la presencia de equipos de
intervención en desastres. Cuando se produce un desastre estas necesidades se
suelen cubrir con voluntariado, pero su preparación y experiencia resultan
insuficientes para responder adecuadamente en estas situaciones y la buena
voluntad nunca puede suplir a la formación especializada y al entrenamiento.
Los voluntarios, no solo no pueden prestar la ayuda necesaria, sino que se
sufren trastornos psicológicos como consecuencia del impacto afectivo, así lo
confirman los estudios publicados por la revista del Colegio Oficial de
Psicólogos (Papeles del Psicólogo, Nº 68,1997).
Uno de los principales problemas
que existen en la intervención en desastres es que no se cuenta con una técnica
específica para abordar psicoterapéuticamente estas situaciones, con lo que los
psicólogos que acuden intentan prestar apoyo a los afectados, para ayudarlos a
“sobrellevar” la situación. Por otra parte tampoco se cuenta con articulaciones
teóricas que expliquen que ocurre en el psiquismo de una persona que es
afectada por un desastre, lo que solemos encontrar está basado solo y
exclusivamente en el concepto de stress post-traumático, que no es suficiente
para explicar la afectación de estas situaciones
En el Instituto de Psicoterapia
Psicoanalítica de Sevilla, tras varios años enseñando y aplicando técnicas de
Terapia Breve de Urgencia y con la experiencia acumulada de intervención en
crisis y emergencias, decidimos crear una Unidad de Intervención Psicológica en
Emergencias y Desastres, la Unidad Isis. Para preparar este proyecto comenzamos
por estudiar las investigaciones que se habían realizado sobre los efectos de
los desastres en los sujetos y las técnicas que se habían utilizado. Tras tres
años de trabajo, contábamos ya con unas bases teóricas sobre el impacto de los
desastres que hacían posible empezar a pensar en desarrollar una técnica
específica para abordar este tipo de situaciones.
Según los datos e investigaciones
estudiadas pudimos comprobar que en una situación de desastres se producen tres
posibles reacciones:
a) Colapso narcisistico
a. Trastorno psicosomático
b. Depresión esencial
c. Descontrol de impulsos (acting)
b) Duelo (normal o con evolución a duelo
patológico)
a. Apatía, tristeza vital y angustia
b. Culpa (paranoide o depresiva)
c. Ideas de muerte
c) Desorganización psíquica
a. Trastornos neuróticos
b. Trastornos psicóticos
Tras saber qué es lo que
tenemos que evitar que se produzca en los sujetos, la cuestión radicaba en
diseñar una técnica que, en un plazo muy breve de tiempo, permitiese poder
evitar el daño psíquico en una situación que afectaba a un cierta cantidad de
sujetos, al mismo tiempo. El principal problema radicaba en como poder
conseguir que las personas afectadas pudiesen elaborar el impacto del evento,
mediante la elaboración del mismo y evitando la negación, sin que al aplicar la
técnica sobre ellos incrementásemos el nivel de angustia, agravando el cuadro.
Para ello recurrimos a una
técnica especifica que ya habíamos desarrollado con anterioridad para el
abordaje de los trastornos psicosomáticos, la Focalización Antagónica (Javier
Rodríguez y Pilar Tavora ,1999), y procedimos a adecuarla al abordaje de los
trastornos provocados por emergencias y desastres. La principal característica
de esta técnica es que se trabaja de forma focalizada sobre un foco anisogeno o
de conflicto y un foco ansiolítico o contenedor y el abordaje se realiza
basándose en la planificación estratégica, seguiremos las etapas de
planificación estratégica tal y como las expone Kesselman (1977) y
especificaremos cómo se desarrollarían estas
en el abordaje de los efectos psicológicos que se producen en los
desastres, según el modelo que nosotros proponemos:
1) Etapa logística
a. Evaluación del impacto
b. Exploración de la curva vital
2) Etapa estratégica
F I Contención inicial
F II Exploración de focos de
contención
F III Elaboración del duelo
F IV Fortalecimiento de la
identidad
F V Bajar la angustia
3) Etapa Táctica
F I Terapeuta presente y
activo
F II Estudio de las
oscilaciones vitales
F III Trabajar la
idealización de los objetos perdidos y la culpa
F IV Vinculo transferencial
divalente, favoreciendo la idealización
F V Técnica catártica
4) Etapa Técnica
F I Intervenciones
didácticas y vinculación afectiva fusional
F II Interrogación
semidirectiva
F III Elaborar la culpa y la
rabia, buscar la integración de objeto total
F IV Fortalecimiento yoico y
de áreas del yo libres de conflicto
F V Hacer narrar de forma
repetitiva y con detalles el hecho traumático
ETAPA
LOGÍSTICA:
Aproximación exploratoria al
campo de trabajo, en definitiva consiste en el estudio del sujeto con el que
vamos a trabajar, comprende la exploración, el psicodiagnóstico, la hipótesis psicodinámica
inicial y la selección de los focos.
Dada las características de
la situación donde hay que intervenir y el escaso tiempo para llevar a cabo un
proceso psicodiagnóstico los únicos elementos donde podemos basarnos es en el
análisis del suceso que se ha producido, que dará matices distintos a la
vivencia que experimenta el sujeto y en la exploración de la curva vital del
sujeto, buscando los momentos de su vida en que se ha sentido mejor y aquellos
en los que se sintió peor, con objeto de encontrar lo que le eleva la
autoestima y el narcisismo y lo que se la ataca o disminuye. Exploramos, sobre
todo, el Súper Yo, en concreto el Yo Ideal y el Ideal del Yo y a partir de ahí
seleccionamos los dos focos con los que vamos a trabajar, el ansiolítico y el
ansiógeno
ETAPA
ESTRATÉGICA:
Consiste en el diseño del
plan de acción, el camino a recorrer para llegar a nuestra meta u objetivo
final, utilizando los datos obtenidos en la etapa logística
Proponemos un planificación
basada en cinco etapas a desarrollar, que son:
FASE
1: CONTENCIÓN INICIAL
En esta fase pretendemos
poder reducir la angustia del sujeto para poder ubicarlo en una situación que
nos permita el abordaje terapéutico y, al mismo tiempo, evite el riesgo de
agravación sintomática. Consistiría en la realización de la etapa social
FASE
2: EXPLORACIÓN DE FOCOS DE CONTENCIÓN
Iniciamos una exploración
encaminada a saber que temas o aspectos de la vida del paciente pueden
servirnos para realizar el movimiento entre los focos. Estos vendrán
determinados por las identificaciones miméticas y de los tipos de vinculación
que resultaron más contenedores en la
historia del sujeto.
FASE
3: ELABORACIÓN DEL DUELO
Se trata de ayudar al sujeto
que ha sufrido una perdida a elaborar el duelo, con las maniobras técnicas
clásicas, desidealizacion del objeto perdido, trabajar la rabia y la culpa y
evitar la negación favoreciendo el proceso de elaboración La intervención
focalizada alternante la aplicamos mediante la maniobra técnica que consiste en
pasar de un foco problema, el de perdida,
a un foco de contención, trabajaríamos el conflicto hasta que hubiese un
cierto incremento de angustia, entonces pasaríamos rápidamente al foco de
contención para evitar el incremento excesivo de la angustia y el agravamiento
del síntoma.
FASE
4: FORTALECER LA IDENTIDAD
Realizamos un trabajo
preventivo para evitar que se produzca un colapso narcisista. El
fortalecimiento de la identidad lo realizamos mediante un aporte de suministros
narcisistas externos y una potenciación de las áreas y logros más adaptativos
del sujeto. Lo ayudamos a encontrar los elementos externos en los que pueda
soportar su identidad, en caso de que exista serio peligro de hacer un
trastorno del narcisismo
FASE
5: BAJAR LA ANGUSTIA
Utilizamos las técnicas
habituales de contención y utilizamos la cohesión del grupo de intervención
para dar soporte y como objeto externo contenedor de la angustia. El objetivo
es evitar que la cantidad de angustia sea tan alta que no pueda ser manejada con
sus recursos yoicos y se inicie una desestructuración del sujeto (proceso
regresivo patológico)
ETAPA
TÁCTICA
En esta etapa es donde se
pone en movimiento el plan de acción, especifica que vamos a hacer para
conseguir los objetivos de la etapa estratégica. Seguiremos el mismo desarrollo
exponiendo la táctica para cada fase
FASE
1 TERAPEUTA PRESENTE Y ACTIVO
Un terapeuta cercano y
próximo permitirá bajar la angustia del sujeto y favorecer un proceso de
identificación divalente que favorezca la contención
FASE
2 OSCILACIONES VITALES
La oscilación de la
autoestima y la seguridad del sujeto nos indicara cuales son los objetos,
situaciones y vínculos que más lo contienen y cuáles son los conflictos que
tiene, no hay que olvidar que un hecho se convierten en traumático por la
significación que el sujeto le da, en función de su historia y sus
conflictos
FASE
3 TRABAJAR LA IDEALIZACIÓN DE LOS
OBJETOS PERDIDOS Y LA CULPA
El objetivo de este trabajo
es evitar que se produzca el duelo patológico, que según autores como Grimberg
se daría por idealización del objeto que impide la retirada de catexis
libidinales y por la culpa, fundamentalmente la culpa paranoide
FASE
4 VINCULACIÓN TRANSFERENCIAL DIVALENTE E
IDEALIZACIÓN DEL TERAPEUTA
Debemos de ubicarnos frente
al sujeto como objeto totalmente bueno para permitirle la identificación
parcial, ya que las situaciones traumáticas existe una mayor dificultad para
desarrollar tipos de identificación más evolutivos
Mediante esta vinculación
divalente el terapeuta permanece idealizado y no se convertiría en un objeto
interno malo, que generaría más tensión
y angustia en el sujeto.
ETAPA
TÉCNICA
Consiste en las diferentes
formas en que se utilizan los instrumentos para operar en el campo de trabajo.
Señalaremos cuáles serán los principales instrumentos técnicos a utilizar en
cada fase
FASE
1 INTERVENCIONES DIDÁCTICAS
Este tipo de intervenciones
tienen por objeto favorecer el proceso de pensamiento en el sujeto, ya que en
estas situaciones se suele dar un bloqueo de las capacidades cognitivas que
dificultan encontrar soluciones a las necesidades más inmediatas
FASE
2 INTERROGACIÓN E INTERVENCIONES
SEMI-DIRECTIVAS
Dado que se trata de
explorar iremos interrogando al sujeto de forma semi-directiva o directiva,
según la gravedad del impacto en el paciente. No podemos dejar que el paciente
configure el campo mediante asociación libre porque en estas situaciones lo
sujetos carecen de capacidad para ello y el tiempo con el que contamos es limitado
FASE
3 ELABORAR LA CULPA Y LA RABIA Y
FAVORECER LA INTERGRACIÓN DEL OBJETO TOTAL
La técnica básica son las ya
conocidas para la elaboración del duelo, las que proponen autores como
Grimberg, Raphael, Bolwi,. Teniendo en cuenta que deben de ser intervenciones
muy rápidas, aunque la forma más
adecuada de inducir el foco sería por atención y negligencia selectiva, esto nos
llevaría un cierto tiempo, con el que no contamos por ello el terapeuta
inducirá el foco con intervenciones
fuertemente directiva
FASE
4 FORTALECIMIENTO YOICO Y REFORZAMIENTO
DEL YO IDEAL
Uno de los problemas que nos encontramos en
estas situaciones es que el sujeto pierde todo aquello que había ido
consiguiendo y que formaba parte de su Yo Ideal, por ello hay que buscar los
nuevos elementos en que basar su autoestima y ayudar a la persona afectada a
que ajuste sus proyectos y fantasías a su nueva realidad, si no le será
imposible cumplir sus expectativas, ya que se encontrará intentando desarrollar
un proyecto vital sin condiciones para ello, ya que puede haber perdido a su
familia, sus pertenencias, su hogar, etc
FASE 5
HACER QUE EL SUJETO NARRE EL HECHO TRAUMÁTICO
El que cuente una y otra vez lo sucedido tiene
por objeto favorecer el proceso de catextización, de forma que pueda controlar
y ligar aquellos estímulos que , al producirse en una gran cantidad y corto
tiempo, no le fue posible. También evitamos que se produzca la negación y
represión
La técnica en si no es
excesivamente compleja de aplicar, cualquier psicoterapeuta posee los
conocimientos básicos necesarios para poder realizar las maniobras técnicas que
requiere, quizá su principal característica es el hecho de estar planificada
estratégicamente y basada en la focalización antagónica. El hecho de que el
terapeuta que interviene en emergencias y desastres utilice una técnica que está
planificada le da una mayor seguridad, al saber que tiene que hacer y cómo
hacerlo, que suele ser una de las dificultades que aparecen en este tipo tan
especial de intervención.
El problema no surge tanto por las cuestiones
teorico-tecnicas sino por las condiciones en las que ha de ser aplicada la
técnica, en la práctica habitual de la psicoterapia uno no se ve sometido a una
situación similar. Las características de la intervención en desastres que la
hace distinta al resto de las intervenciones son:
a) Gran impacto emocional
b) Intervenciones en muy poco tiempo
c) Gran cantidad de sujetos a los que
atender
d) Condiciones ambientales adversas,
habitualmente
e) Cansancio y fatiga del terapeuta, al
tener que trabajar muchas horas y tener poco tiempo de descanso
Por ello para que se pudiese aplicar nuestra técnica
adecuadamente, en estas condiciones, en la Unidad Isis diseñamos un tipo de
curso de formación de carácter intensivo que tiene por objeto preparar a los
terapeutas para estas condiciones y aumentar la seguridad en sí mismo a la hora
de la intervención real.
La principal característica de nuestros cursos
es que combinan la formación teórica, llevada a cabo mediante clases teóricas y
técnicas de rolle plaging, el entrenamiento de campo y la dinámica de grupo.
El entrenamiento de campo comprende técnicas
de rappel, ascenso por cuerda, técnicas básicas de rescate, tirolina, paso
tiroles o telesférico, técnicas de autodefensa, marchas nocturnas campo a
través, etc. El objetivo es preparar a los participantes para intervenir en
situaciones reales de desastres y para poder llegar la lugar del impacto por
sus propios medios, evitando la desorientación y perdida de seguridad que se
produce cuando los sujetos se enfrentan por primera vez a este tipo de
situaciones Utilizamos técnicas de
dinámica de grupo para someter a los participantes a situaciones de alta
tensión emocional y poder observar cómo
responden a situaciones similares a las que se van a dar durante una intervención
real, acostumbrándolos, al mismo tiempo a tolerar este tipo de situaciones,
combinándolo con un intenso horario de trabajo y escasas horas de sueño, para
reproducir una situación similar a la que se dará en la intervención rea
La parte teórica se
desarrolla mediante exposición de los temas y técnicas específicas para ayudar
a la adquisición del concepto que se explica, entre estas técnicas se
encuentran el rolle playing, roll reversal, etc.
BIBLIOGRAFIA
ARANDA, J.A. (1997)
“Intervención psicológica inmediata con víctimas de una catástrofe natural”, en
Papeles del Psicólogo, COP, Madrid, 68:20-29
DUCH, M.L., FORTUÑO, C. Y
LACAMBRA, V. (1997) “Apoyo psicológico:
Formación e intervención con el voluntariado en desastres.”. en Papeles del Psicólogo, COP, Madrid, 68: 30-33
ICOG (1997): Guía ciudadana de los riesgos geológicos.
Suárez y Regueiro, Madrid
Javier Rodríguez Escobar
Instituto de Psicoterapia Psicoanalítica de Sevilla
Unidad de intervención en emergencias y desastres
http:
www.grupoisis.org
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